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La inmersión en hielo o agua fría es una terapia que implica sumergir el cuerpo en agua a temperaturas muy bajas, generalmente con la adición de hielo, con el objetivo de aprovechar sus beneficios terapéuticos. 

1. Acelera el Metabolismo (Quema Grasa)
2. Reduce la inflamación.
3. Acelera la recuperación muscular.
4. Mejora la Calidad de sueño.
5. Aumenta la concentración.
6. Eleva los niveles de Adrenalina, Noradrenalina y Dopamina .
7. Fortalece el sistema inmune.
8. Eleva los niveles de energia.
9. Promueve la resiliencia Mental.

Llena la bañera de agua usando una manguera hasta el punto deseado, nosotros te recomendamos que la llenes justo hasta donde se encuentro el letrero dorado de resiliencia en la parte de afuera.

Después de llenar de agua hasta esa parte entonces agregar hielo al gusto. Nosotros te recomendamos que uses entre 9 y 20kgs máximo de hielo. El Hielo lo puedes conseguir en un supermercado, por lo general venden bolsas de 2 a 3kgs. Como la combinación de agua y hielo es diferente para cada persona de acuerdo a su peso, y el clima o temperatura del lugar en donde se este, entonces recomendamos que encuentren su medida ideal a travez de la practica.

Recuerda, siempre es mejor consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier terapia nueva o si tiene inquietudes o afecciones médicas específicas.

Días antes de meterte al hielo te recomendamos que te familiarices al frio bañándotelas con agua fría. Incrementa gradualmente el tiempo de baños de agua fría y así te vas preparando para el hielo.

Una vez estés preparado o preparada para el hielo, entonces te recomendamos que no excedas 1 minuto la primera vez, y que a medida de que hagas la practica le subas al tiempo de inmersión hasta que llegues a sesiones de entre 3 y 5 minutos. 

Con 3 o 4 sesiones de 3 minutos a la semana obtienes todos los beneficios. Recuerda que es mucho mejor hacer varias sesiones cortas que una larga. El tiempo máximo para un baño de hielo es de 10 minutos, aunque de nuevo te recomendamos no excedas los 5 por que los beneficios son los mismos.

Se ha comprobado científicamente que a los 20 minutos las personas pueden presentar principios de hipotermia, así que mantente en el limite seguro.

Los baños de hielo pueden ser de mucho beneficio para muchas personas, pero no todas las personas deberían de hacerlo.

Recuerde, siempre es mejor consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier terapia nueva o si tiene inquietudes o afecciones médicas específicas.

No uses los baños de hielo si estas dentro de la siguiente categoría:

• Menor de 18 años
• En Embarazo
• Historia de problemas cardiacos
• Presión Alta
• Diabetes
• Neuropatia
• Daño retinal
• Usa marcapasos
• Historia de congelamiento (Frostbite)
• Heridas abiertas
• Cirugia reciente
• Epilepsia
• Cualquier otro problema o riesgo de salud

Hacer terapia de hielo disminuye significativamente la temperatura basal del organismo. La inmersión en agua fría hace que los vasos sanguíneos se contraigan y disminuye el flujo sanguíneo, lo que, cuando se combina con ciertas complicaciones de salud, puede aumentar la presión arterial y el riesgo de paro cardíaco o accidente cerebrovascular.

Si bien el principal efecto secundario de un baño de hielo es el frío intenso, la exposición prolongada puede provocar:

Hipotermia

Congelación

Taquicardia (frecuencia cardíaca rápida)

Arritmias (ritmo cardíaco irregular)

Reacciones alérgicas y shock anafiláctico.

Dale prioridad siempre a tu seguridad y bienestar. Antes de incorporar baños de hielo a tu rutina, te recomendamos consultar con un profesional de la salud que pueda evaluar tus circunstancias individuales y brindarte orientación personalizada.

Comienza lentamente (más cálido que frío), ya que es posible un golpe de frío; deberás encontrar la temperatura adecuada para ti, pero priorizando la seguridad. 

A pesar de los riesgos potenciales, cuando se usan correctamente, los baños de hielo ofrecen numerosos beneficios para la salud. Recomendamos comenzar con sesiones breves en el baño de hielo, aumentando gradualmente la duración con el tiempo. Escucha siempre tu cuerpo y nunca te excedas en tiempo. Tu bienestar es nuestra prioridad.

Ten en cuenta que esta advertencia se proporciona únicamente con fines informativos y no reemplaza el consejo médico profesional. Si tienes alguna inquietud o pregunta sobre la idoneidad de la terapia con baños de hielo, busca orientación de un proveedor de atención médica calificado.

La frecuencia de las sesiones de terapia con agua fría pueden variar según las necesidades y objetivos individuales. Comenzar con 2 o 3 sesiones por semana y ajustarlas según su respuesta es un buen comienzo.

Un protocolo básico sólido y respaldado por la ciencia:

Un protocolo recomendado para la exposición al frío es aspirar a un total de 11 minutos por semana, divididos en 2 a 4 sesiones de 1 a 5 minutos cada una, repartidas a lo largo de la semana. 

Es importante tener en cuenta que la temperatura del agua debe ser incómoda pero lo suficientemente segura como para permanecer dentro durante unos minutos. Si bien ciertamente puedes hacer más, cumplir con esta cantidad mínima te permitirá aprovechar los beneficios de la exposición al frío. Alternativamente, también puedes optar por exposiciones breves y muy frías para desencadenar una liberación de adrenalina, pero el protocolo de 11 minutos se basa en un estudio reciente que examinó una variedad de efectos y proporciona una base sólida para su uso continuo.

Según los estudios realizados sobre la inmersión en frío, las temperaturas óptimas se sitúan entre los 10 y 15 grados Celsius.

• Secate con una toalla.
• Durante los primeros 5 minutos no te arropes con nada.
• Muévete para que tu cuerpo entre en calor naturalmente.Haz ejercicios como caminar, skipping, burpees, payasitos.
• Toma una bebida caliente para ayudarte en la recuperación.
• No te duches con agua caliente.

Temblar es una respuesta natural del cuerpo al frio. Despues de hacer terapia de hielo vas a experimentar esto mientras que tu cuerpo se empieza a adaptar a la temperatura basal de nuevo. Aunque temblar es incomodo, es esencial para que el cuerpo empiece sus procesos naturales de sanación.

Puede que durante o después de la terapia de hielo sientas algunas partes de cuerpo entumecidas o con un leve cosquilleo. Esto es debido a la vasoconstricción de los vasos sanguíneoss en diferentes partes del cuerpo. A pesar de que esto hace parte del proceso, es importante que sigas estas instrucciones para que tu cuerpo vuelva a la normalidad:

• Calienta tus extremidades gradualmente con tus manos. Puedes frotarlas o ponerlas en las areas afectadas.
• Mueve los dedos de las manos y pies constantemente para poder llevar el flujo sanguíneo hasta allí.
• No expongas tus extremidades a temperaturas extremas, ya que al no sentirlas por el entumecimiento te puedes quemar o lastimar.

Se paciente, la sensación volverá a lo normal cuando tu cuerpo se caliente y la circulación mejore.

Después de un baño de hielo, es posible que notes enrojecimiento y picazón en la piel, especialmente en las áreas que estuvieron expuestas al agua fría. Esta es una reacción normal conocida como urticaria inducida por el frío o "urticaria por frío". 

Ocurre debido a la liberación de histaminas y puede causar picazón y enrojecimiento de leve a moderado.

Esto es lo que debe hacer después de un baño de hielo para controlar el enrojecimiento y la picazón posteriores al baño de hielo:

• Evita rascarte las áreas afectadas para evitar una mayor irritación.
• Aplica una crema hidratante calmante e hipoalergénica para ayudar a aliviar la sequedad y la picazón.
• Si el enrojecimiento y la picazón persisten o empeoran, considera consultar a un profesional de la salud para descartar cualquier alergia o sensibilidad subyacente.